7/10/06

Zuma la Leona (un cuento de Orchidée)
Para Giuglia

En la lejana África vivía una leona llamada Zuma. Un día salió de paseo y encontró un lago. Se acercó a tomar agua y vio su reflejo, al principio se asustó pero luego siguió bebiendo tranquilamente. Siguió su camino y decidió tomar una siesta bajo un frondoso árbol.

Una mariposa se le acerca y le dice "Zuma, ¿qué haces tan lejos de tu territorio?
Ella respondió
"Quiero encontrar al gran sabio"

Es un largo camino, dijo la mariposa
Si lo sé, pero debo encontrarlo.
Yo te guiaré, dijo la mariposa.

Caminó varios días hasta llegar
a una cueva, entró y encontró al gran sabio
Te estaba esperando -dijo el gran sabio -
He venido a preguntarte porqué soy distinta a los otros leones,
ellos me rechazan porque soy diferente y por eso vivo sola y triste.

Acaso no viste tu reflejo en el lago?
Eres una hermosa leona

Mis semejantes me rechazan porque fui criada por una cebra,
ella me encontró abandonada cuando era pequeña, crecí con la manada.
Soy pacífica y me alimento de plantas y frutos,

Cuando crecí algunas cebras me tenían miedo por mi aspecto y me expulsaron, así que eché a andar y encontré a mis semejantes, me sentí FELIZ

¿Y qué pasó? -Dijo el sabio-

Ellos también me rechazaron porque no sabía cazar y no comía carne, me dijeron que era débil
y que no volviera hasta que sea como ellos.

-Y ahora vives sola...

Sí. Me dijeron que viniera a verte para que despejes mis dudas. ¿Cómo hago para que los leones me acepten tal y como soy?

-Zuma tú eres un espíritu libre, no has permitido que te impongan condiciones.Pero eso te ha condenado a la soledad. Eres única y pronto tendrás tu recompensa.

- Maestro, tendré que esperar mucho tiempo? -Yo quiero tener una familia.

-Es de sabios esperar. Sigue tu camino y un día sin que tú te des cuenta hallarás tu recompensa.


Y Zuma siguió su camino llena de esperanza

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustó mucho tu historia, y hasta me hace sentirme identificada. A veces pensamos que no pertenecemos a nuestro grupo porque somos diferentes en algo, más no en esencia, tanto la leona como la zebra son animales, esa es su esencia. Lo mismo sucede con nosotros, creemos que somos diferentes a las demás personas que nos rodean pero todos somos personas, y muchas veces queremos buscara a alguien que piense o sienta igual a nosotros, tal vez lo encontremos, tal vez no, pero creo que lo importante es aprender a convivir y no perder tiempo en buscar mucho a personas exactamente iguales a nosotras porque perdemos la oportunidad de aprender de aquellos que no lo son.
La felicidad está en nosotros en lo que podemos dar y encontrar en los demás, no solo en lo que otros nos dan.
Fue una linda historia de la cual podriamos comentar muchas cosas mas.
Meche

Orquídea Limeña dijo...

Gracias Mechita por tu comentario;
ese es el propósito de este blog "vivencial" :re-conocernos y reflexionar sobre nuestra existencia.