One of a kind

He demorado un par de meses luego de tu partida para escribirte, espero pueda hacerlo bien. He elegido el día de tu cumpleaños pues siempre me enseñaste a celebrar la vida. Ahora que no puedo darte un abrazo o un regalo "físico" se me ocurrió dedicarte unas líneas agradeciendo tus consejos y recomendaciones; por enseñarme a andar por la vida con la frente en alto y luchar contra la adversidad. Todas las lecciones aprendidas me siguen ayudando. Te fuiste un día antes de mi cumpleaños (ironías del destino), dejándome bien encaminada. Fui valiente y respirando hondo seguiré avanzando. Confieso que me puse triste cuando la semana pasada recibí en mi bandeja de entrada tu birthday reminder. Creo que eso me motivó a escribir este pequeño homenaje.

Mil gracias por tu amistad.